Hacia el día 19 de julio las lluvias azotaban de manera inclemente todo nuestro país, el ingeniero de planta Doctor Alejandro Beltran llegó a la casa y dijo: “como ustedes no le pidan a su santo José, que cesen las lluvias no tendremos el hogar en un año y los costos se incrementarán”, fue así como todos imploramos al santo y por quince días mientras se hacían los cimientos se cerraron los cielos, va respondiendo el Padre a la súplica confiada de sus hijos.

Y continúan las obras con grandes esfuerzos primero de la Congregación y después de muchas personas que vibraron al compás de las Madres de Desamparados como: Alcaldía de Sabaneta, Grupo Conconcreto, Grupo Monarca, Cemex,